John Elway, gerente general de los Broncos de Denver, acaba de tomar una decisión muy riesgosa. Se hace de Peyton Manning y prescinde de Tim Tebow. Evidentemente en el corto plazo la decisión es muy buena, toda vez que Manning es un quarterback ya formado y de excelente calidad, mientras que Tebow todavía está en proceso de formación y se desconoce su calidad final. Sin embargo, deja a los Broncos en una posición de muy alto riesgo, pues la vida útil que le queda a Manning es muy corta y la probabilidad de que aparezca o reaparezca una lesión, dadas las condiciones físicas de Manning, es ciertamente alta.
Quizá una mejor jugada habría sido contar con Manning y conservar a Tebow, aprovechando la amistad que existe entre ellos. Con esto el riesgo de una lesión de Manning sería menos grave y tendría la oportunidad de pulir a Tebow para que eventualmente sustituyera a Manning.
Me temo que a Elway le ganó el deseo de ver repetida su historia personal, en la que un veterano quarterback hace campeón a su equipo. Pero bueno, confiemos en que tanto Manning como Tebow tendrán una buena temporada.