El controvertido receptor Terrell Owens firmó por un año con los Halcones Marinos de Seattle. Owens estaba desesperado por conseguir un equipo ya que nadie lo quiso la temporada pasada. Y a los Halcones Marinos les urgía conseguir un buen receptor. Se encontraron y se entendieron.
El uniforme de los Halcones Marinos será el sexto que vista Owens pues ya antes estuvo con los 49 de San Francisco, con las Águilas de Filadelfia, con los Vaqueros de Dallas, con los Bills de Búfalo y con los Bengalíes de Cincinnati.
Los Halcones Marinos decidieron el domingo pasado prescindir del receptor Antonio Bryant por una lesión en el muslo que podría no sanar en el corto plazo. Hasta antes de la llegada de Owens no habían podido armar un cuadro de receptores decente.
Sin duda Owens ha sido un excelente jugador y llegó en excelente forma al campamento de entrenamiento de los Halcones Marinos, sin embargo, un año sin actividad en la NFL y su peculiar protagonismo despiertan la incógnita de si su desempeño estará a la altura de su potencial.
