La semana 9 de la NFL -que concluyó ayer lunes por la noche- no trajo muchas sorpresas. Inició el jueves pasado con el triunfo de los Cargadores de San Diego por 31 a 13 sobre los Jefes de Kansas City.
Durante la jornada dominical, el juego que más sorprendió fue el triunfo de las Panteras de Carolina por encima de los Pieles Rojas de Washington por 21 a 13. Cam Newton, en un excelente juego, superó a Robert Griffin III.
Esta es una pésima noticia para Barack Obama porque, de acuerdo con la “regla de los Pieles Rojas”, el hecho de haber perdido su juego previo a las elecciones, presagia que el partido en el poder será derrotado y, por tanto, que el próximo presidente de Estados Unidos será Mitt Romney. Esta regla se ha cumplido -con una sola excepción- desde 1940.
En la semana había tres juegos que desde el principio se preveía que estarían apretados. El primero de ellos fue el de los Acereros de Pittsburgh contra los Gigantes de Nueva York. Los Acereros sacaron la victoria por 24 a 20 a pesar de dos cuestionadas decisiones de los árbitros que favorecieron a los Gigantes.
Otro de ellos era el de los Vaqueros de Dallas y los Halcones de Atlanta. En un juego bien jugado por ambos equipos los Halcones ganaron claramente por 19 a 13.
El último juego fue el de anoche, en el que los Santos de Nueva Orleans dominaron rotundamente a las Águilas de Filadelfia -que pasan por muy mal momento- por 28 a 13. Con este juego los Santos confirman que ya despertaron y que vienen a dar pelea.
