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Mis amigos, los 49ers de San Francisco vencieron a los Texanos de Houston contundentemente, por marcador de 34 a 3, en el Candlestick Park.
Los Texanos sufrirían una intercepción en su primer serie ofensiva, en un pase donde Matt Schaub buscaba a su receptor Andre Johnson, en una trayectoria de escuadra afuera a 5 yardas por el lado derecho, pero Tramaine Brock leía muy bien la ruta y se anticipaba al balón, quedándose con la intercepción y regresándola 18 yardas hasta la zona de anotación.
Los Texanos intentarían poner puntos en el marcador con un gol de campo de 45 yardas de Randy Bullock, pero el intento se cargaría un poco hacia la izquierda, errando en su oportunidad.
Los 49ers volverían a anotar en su siguiente serie ofensiva, con una corrida de 1 yarda por el tackle izquierdo. El marcador se ponía 14 a cero hacia el final del primer cuarto.
Ya a mediados del segundo cuarto, Tramaine Brock volvería a hacer de las suyas al interceptar nuevamente a Schaub, en otro pase a Johnson, quien ahora hacía un hitch por el lado derecho de la formación. Schaub se tardó un poco en tirar el pase a mí parecer, y eso le permite al corner reaccionar y hacer su quiebre hacia la bola.
Los 49ers convertirían en puntos la intercepción rápidamente, con una corrida de Anthony Dixon en la que se suponía correría por el centro, pero ve todo cerrado y se bota hacia afuera, pudiendo meterse a la zona de anotación.
Las cosas no saldrían nada bien para los Texanos, quienes intentarían sacar una jugada más antes de acabarse la primera mitad, azotando la bola para frenar el reloj, pero el referee se tardaría más de lo debido en acomodar la bola, pues fumbleaba, y con esto se le agotaba el tiempo a los Texanos.
Nos iríamos al medio tiempo con marcador de 21 a cero favor los de casa.
Los Texanos podrían ponerse en el marcador con un gol de campo de 41 yardas de Randy Bullock, pero estos serían los únicos puntos que tendrían en toda la noche.
Los 49ers ampliarían su ventaja con un gol de campo de 38 yardas de Phil Dawson, para poner el marcador 24 a 3.
Los Texanos volverían a ser interceptados por tercera vez en el juego en su siguiente serie, su última del tercer cuarto, en una jugada en la que la defensiva juega excelente su asignación de fire zone blitz, presionando con 5 jugadores pero sacando a cobertura de pase a un jugador que típicamente presiona al quarterback, confundiendo a la línea ofensiva y tirando a la basura las lecturas iniciales del quarterback.
Schaub estaba buscando a Garrett Graham en una trayectoria de escuadra adentro de izquierda a derecha, y el tackle defensivo Tony Jerrod-Eddie se quedaba con la intercepción pues se jalaba a la zona de en medio, generalmente cubierta por el middle linebacker, quien estaba entrando en blitz presionando al quarterback. La lectura dentro de la cabeza de Schaub fue, si el middle linebacker presiona, su zona en teoría está libre, y dado que la línea ofensiva tiene que enfrentarse a más hombres de los que puede bloquear, en teoría se tira a la ruta «caliente», esto es, la ruta que aprovecha la zona dejada por el linebacker. Schaub no ve al tackle defensivo jalarse hacia esa zona y se da su tercera intercepción de la noche.
Los 49ers sacarían 7 puntos más en un pase de Colin Kaepernick a su ala cerrada Vernon Davis, quien en una jugada de play action sale hacia la bandera del lado izquierdo, quedándose con el pase y luego ganándole por velocidad a Ed Reed para escaparse hasta la zona de anotación.
Los Texanos ya no saldrían con Matt Schaub como quarterback del equipo, y T.J. Yates seria el responsable de tomar las riendas en el 4to cuarto. Los Texanos fumblearían en una corrida con Ben Tate, en la que Donte Whitner aprovechaba que lo habían frenado para arrancarle la bola, misma que recuperaban los 49ers y la regresaban hasta la yarda 16 de los Texanos.
Los 49ers sacarían 3 puntos más con un gol de campo de 24 yardas de Dawson.
El marcador final sería de 34 a 3 favor los 49ers.
Matt Schaub se veía muy frustrado, tiene que calmarse, es un excelente quarterback, sólo está atravesando una mala racha.
Los fans de os Texanos deben de entender que su mejor opción es Schaub. Es un quarterback de élite, y si no lo creen vean sus números en temporadas anteriores, cuando la ofensiva sostenía al equipo antes de que tuvieran todo este potencial a la defensiva. Toda esa presión que ejercen para que los coaches tomen la decisión de banquear a Schaub es dañina y perjudicial para el equipo.
Ambos equipos se vieron bien, sólo que los Texanos cometieron errores en momentos clave, y como dicen, el partido lo gana el que se equivocó menos.
Sin más por el momento me despido, no sin antes desearles una excelente noche.
Gracias y que Dios los bendiga.
