Mis amigos, les traemos el resumen de las Finales de Conferencia, que nos dieron como campeones a los Broncos de Denver y a los Halcones Marinos de Seattle.
En el primer juego, los Broncos de Denver vencieron por marcador de 26 a 16 a los Patriotas de Nueva Inglaterra, en un duelo entre dos de los más grandes quarterbacks de la historia. Peyton Manning y su cuerpo de receptores salieron victoriosos ante Tom Brady, quien también jugó de manera excepcional, pero no le alcanzó para llevarse el triunfo.
Para mí, la clave fue que los Broncos forzaron a los Patriotas a jugar en cobertura hombre a hombre, lo cual puede funcionar si se tiene enfrente a un quarterback impreciso, pero este no es el caso con Manning. Los Broncos, en cambio, pudieron mantenerse jugando coberturas de zona manteniendo todo enfrente de ellos.
Me parece que ambos quarterbacks jugaron conservadoramente, tomando lo que las defensivas les daban. Mucho juego corto, trayectorias cruzadas por parte de los Broncos, siendo esto lo que forzó a los Patriotas a cambiar a un esquema de hombre a hombre. El juego por tierra se vio bien por parte de ambos equipos, aunque me parece que los Broncos hicieron un mejor trabajo en el scout del equipo rival pues pareciera como si supieran si venía corrida o pase. Solo algunas veces los engañaron al momento de usar jugadas de atracción.
En el segundo juego tuvimos a los Halcones Marinos de Seattle recibiendo a los 49ers de San Francisco, en un juego que dio muchas volteretas, pero que al final se llevaron los Halcones Marinos por marcador de 23 a 17.
En este juego vimos a dos de las mejores defensivas de la NFL. El juego estuvo plagado de jugadas apretadísimas, en las que el jugador defensivo tenía mejor posición que el receptor para hacer la jugada, pero el receptor casi por arte de magia bajaba el balón. Los quarterbacks fueron muy arriesgados con el balón, demasiado diría yo. Ambos fumblearon por tirar el balón despegado del cuerpo en varias ocasiones, y ambos estaban tirando pases que en mi opinión nunca debieron de ser tirados.
Los 49ers nunca pudieron agarrar un buen ritmo en el juego terrestre, yéndose los corredores con menos de 40 yardas totales entre todos. El único que pudo correr algo el balón fue Colin Kaepernick, pero eran jugadas más rotas que planeadas. Tuvo una corrida larguísima al inicio del juego, por lo que tuvo más de 130 yardas en el juego, pero la verdad es que más de la mitad de esas yardas vinieron en esa sola corrida. Los Halcones Marinos, en cambio, sí pudieron aprovechar a Marshawn Lynch, quien se fue con una anotación y peleó duro todo el juego por sus yardas.
Va a estar muy interesante el Super Tazón el día 2 de febrero en Nueva York, pues se enfrenta la mejor ofensiva de la liga, los Broncos, contra la mejor defensiva de la liga, los Halcones Marinos. Pueden conseguir boletos para este gran juego dando click aquí.
Sin más por el momento me despido, no sin antes desearles un excelente día.
Gracias y que Dios los bendiga.