Los Siervos siguen por el buen camino, y no me refiero al de seguir ganando los partidos, cosa que también están haciendo, si no me refiero a que siguen en el camino de jugar para alabar a Dios y dedicándole su desempeño dentro del campo.
Cuando todos los jugadores entienden bien que esta es su motivación, es difícil que el equipo no sea un equipo ganador, pues tienen esa fuerza impulsora detrás que los mueve dentro del campo como a ningún otro equipo.
Este domingo pasado, la víctima fueron los Cardinals, un equipo conformado por habitantes del municipio de Santiago, Nuevo León en su mayoría. Cardinals es un equipo que entrena sumamente duro, y trataron a ese partido como si fuera una final para ellos. Se sabía que tenían la fecha marcada en el calendario desde el inicio de la temporada.
Los Siervos salieron al campo con una mentalidad de no tomar prisioneros, y se notó pues el partido fue controlado desde el principio. Desde el primer avance la ofensiva de los Siervos se impuso, y la defensiva logró doblegar al ataque se los Cardinals a lo largo de todo el juego, el cual terminó con marcador de 33 a 6.
Las anotaciones estuvieron a cargo de Francisco Silva #4, Carlos «Bora» González #2 y Juan Pablo Beltrán #88.
Los Siervos parecía que entraban en desventaja, pues tenían bajas considerables a ambos lados de la bola, y el equipo de Cardinals era superior en tamaño significativamente, pero aquí es donde se nota nuevamente esa fuerza impulsora que representa el hecho de jugar para Dios todas las jugadas.
No se le puede ofrecer a Dios algo que no está bien hecho, así que esta motivación de todos y cada uno de los jugadores de este equipo se traduce en un excelente desempeño dentro del campo.
Con esta victoria los Siervos se colocan como el equipo a vencer de la AFM.
Te esperamos el siguiente domingo 4 de mayo a las 6:00 p.m. para el partido contra Montañeses, y te pedimos que te suscribas a nuestra newsletter, nos des un Like en Facebook y visites nuestra Tienda en línea.
Sin más por el momento me despido, no sin antes desearte un excelente día.
Gracias y que Dios te bendiga.