Hay una cosa hermosa de nuestra profesión como coaches que no se ve en otras profesiones, y es la buena voluntad que nosotros mostramos al momento de sentarnos y compartir ideas entre nosotros.
Si tu vas a alguna compañía grande, te ponen trabas si quieres entrar a sus plantas para ver cómo hacen las cosas o para que te expliquen sus procesos. Lo he visto. Tienes que tener convenios y la visita es guiada al cien por ciento. En cambio, cuando eres coach, basta con una llamada y preguntar «¿puedo visitarte en tus prácticas de pretemporada para aprender?». Generalmente la respuesta es sí y hasta te dejan bajar al campo para que veas cómo es que coachean y enseñan a sus jugadores.
La verdad es que este tipo de comportamientos los he visto más en mis tiempos en los Estados Unidos, y el objetivo de este artículo es que te motive a buscar ese tipo de acercamiento con otros coaches y que tú fomentes el hecho de que coaches con menos experiencia que tú se acerquen a tu programa para que aprendan los puntos finos de esta excelente profesión.
Si quieres tener una sesión de provecho con otros coaches, tienes que hacerte tres preguntas básicas. ¿Qué estamos haciendo? ¿Quién lo está haciendo bien o mejor que nosotros? ¿Están abiertos a platicar?. Son sumamente importantes estas preguntas pues tienes que saber que estás haciendo tú como programa, qué esquema estás jugando o qué filosofía estás implementando, si no lo sabes no tienes un punto de partida. Una vez que ya sabes que estás haciedo y que quieres hacer buscas los programas que lo hacen mejor. Ya cuando tienes os programas que están haciendo eso que tu haces o quieres hacer mejor que tú, tienes que preguntarte si están dispuestos a hablar. Puede que no estén dispuestos por varias razones que vamos a comentar más adelante.
Una vez que ya contestaste estas preguntas y ya tienes tu lista de prospectos, estás a una llamada de distancia de lograr tu objetivo, que es aprender y seguir creciendo como coach. Basta con una llamada y pedirles que si puedes ir y visitarlos durante unos dos o tres días, bajar a la práctica con ellos, y tener una junta de una hora o dos horas al final de cada día de visita.
Es importante hacer ver que tiene que ser de dos vías. Si no más ellos te enseñan y tu no muestras nada puede que no terminen muy contentos y que no quieran que vuelvas a ir, pero si tú también explicas qué haces y porqué lo haces, puede que la relación crezca y estén contentos de recibirte nuevamente en el futuro.
No todos los coaches te van a abrir las puertas a su programa. Simplemente, si son rivales de división año con año lo más probable es que no te vayan a recibir, pues te enfrentas año con año con ellos. Otro punto importante es si creen que puedes decirle a coaches que si son rivales lo que ellos compartan contigo. Por eso es sumamente importante mantener algo de confidencialidad de lo que se hable en esas pláticas.
Lo más común a tratar en este tipo de acercamientos a otros programas es sobre como correr ciertos esquemas ofensivos o sobre como detener los mismos, aunque también hay coaches que los usan para sacar información sobre como administrar mejor sus programas.
Las posibilidades sobre como aprovechar esto son infinitas, por lo que te recomiendo que lo intentes ahora que no estás en temporada. Probablemente sea algo tarde, pero si tienes oportunidad acércate a algún programa cercano. Si tienes suerte y logras hacer una buena relación probablemente puedas intercambiar información y videos sin tener que ir a hacer el viaje hasta el campus.
Recuerda, que cuando dejas de aprender, ese es el mismísimo instante donde mueres como ser humano.
Sin más por el momento me despido, no sin antes desearte un excelente día.
Si te gustó ese artículo suscríbete a nuestra newsletter y danos un Like en Facebook. También no olvides de pasar por nuestra Tienda en Línea donde vas a poder conseguir todo lo que necesitas para llevas a cabo de mejor manera tu trabajo.
Gracias y que Dios te bendiga.